A lo largo de nuestro día a día recibimos muchos estímulos externos que nos hacen reaccionar, uno de ellos es el aroma de las cosas que nos rodean. Los olores tienen un gran efecto inconsciente en el estado de ánimo y en los recuerdos, incluso tienen la capacidad de generarnos una sensación agradable y relajante o bien inducirnos a una profunda tristeza.
Des de hace miles de años los seres humanos venimos utilizando los aromas por sus efectos positivos sobre la mente y las emociones, incluso con resultados curativos, en algunos casos.
El poder de los aromas
Todos recordamos positivamente algunos aromas; olores que nos transportan a la infancia, lugares concretos, sensaciones, emociones… Algunas fragancias incluso pueden causarnos cambios de humor y cambios emocionales, dependiendo de sus recuerdos aromáticos, nuestros gustos personales, experiencias o antecedentes culturales.
El olfato conecta con nuestras emociones, generando respuestas inmediatas, por este motivo los olores pueden transmitirnos energía y bienestar. El olor puede ser poderoso, no solo para nuestro lar sino para inducirnos a realizar una acción tan sencilla como comprar ropa. La Universidad de Rockefeller hizo una investigación sobre las capacidades de afectación y recuerdo y concluyó que las personas recuerdan el 5% de lo que ven, el 2% de lo que oyen, el 1% de lo que tocan y ¡el 35% de lo que huelen!
Incluso se habla del marketing olfativo, donde se utilizan aromas temáticos y el marketing sensorial. Cada olor tiene una capacidad de evocación que contribuye a una experiencia especial y aporta un estímulo sensorial original a cada acción de comunicación. En definitiva consiste en crear el olor que estamos buscando mediante la aplicación en espacios y objetos para conseguir que acabemos entrando en un lugar o comprando un producto.
Tu lar, un rincón para relajarte
Es importante conocer los efectos positivos de cada fragancia para saber qué purificador de ar puede aportar más beneficios a nuestro lar. Por ejemplo, la esencia de lavanda libera activos relajantes que tranquilizan nuestro organismo, los olores cítricos aportan vitalidad, los olores dulces aportan sensualidad…
Nuestro lar puede ser un lugar que desprenda harmonía, buen rollo, felicidad y todo aquello que queramos transmitir. Hay un purificador de ar para cada ocasión y tenemos la gran ventaja de poder utilizar diferentes purificadores de ar según las necesidades que tengamos en cada momento, dentro de nuestro propio lar.
UM purificador de ar de lavanda para una época de mucho estrés, un purificador de ar cítrico que nos active para el fin de semana, purificador de ar de jazmín para noches de verano, un olor dulce, para una cita romántica o un olor a suavizante que nos aporte calma y nos traslade a un lar limpio e higiénico.